Conservación de periódicos

Los periódicos se elaboran con papel de muy mala calidad. La razón es sencilla: se supone que no van a durar más de un día. Por ello, es fácil que los periódicos se amarilleen y se vuelvan quebradizos a través de los años. El alto contenido en lignina es un problema particular. Los papeles con el contenido alto de lignina son muy sensibles a la luz y, la luz -- la del sol en particular -- es uno de los tres peores enemigos del papel. Los otros enemigos son el calor y la humedad.

Algunos de los periódicos en esta colección tienen más de 100 años. Ello no significa que cuanto más viejo sea el papel, peor será su calidad. De hecho, cuanto más viejos son los periódicos, mejor se conservan a causa del papel de alta calidad usado hace 200 o 300 años. Los periódicos de finales del siglo XIX y del siglo XX -- la mayor parte de los periódicos de esta colección -- pueden empeorar muy rápidamente.

Por eso, en ausencia de un cuarto con la temperatura y la humedad controladas, una de las formas más fáciles de preservar esta colección es evitando el contacto directo con la luz del sol, o con la luz en general, y guardar los periódicos o tratarlos con una materia alcalina para reducir el proceso de hidrólisis ácida. Esta y otras reacciones químicas se evitan procurando no exponer los periódicos al oxígeno atmosférico, que, combinado con el blanqueador con alto contenido sulfúrico utilizado en el papel prensa moderno, produce una corrosión rápida de las fibras de celulosa de las que se compone el papel de pulpa de madera.

¿Pero qué hacer con periódicos históricos o de alto valor por otras razones (el diseño, la rareza, el significado, etc) que están en una etapa avanzada de deterioro, son muy frágiles, y casi imposibles de manejar? La restauración y la conservación apropiada son la respuesta.

Los tratamientos comunes para periódicos antiguos incluyen limpiar la superficie, para reducir la suciedad superficial acumulada por el polvo o la humedad; lavado, para reducir la acidez, la suciedad y las manchas; alcalinización (o de-acidificación), para combatir el empeoramiento neutralizando el ácido que hay en el papel; reparación de fisuras; reforzar el papel quebradizo mediante un papel japonés que sirva de apoyo; llenar áreas de pérdida de papel; y eliminación de moho.

Muchos periódicos históricamente valiosos de esta colección han sido tratados por las manos expertas de dos personas que se dedican a restaurar y cuidar documentos antiguos con pasión y dedicación: Judith Emprechtinger, una conservacionista en la Osterreichischen Nationalbibliothek (la Biblioteca Nacional de Austria), en Viena, y Charlotte Sauvin, que tiene un taller en Ginebra llamado "Livre o Fivre". Los resultados de su trabajo son increíbles: periódicos que estaban al borde de la desintegración o era imposible manejarlos debido a su carácter quebradizo, adquirieron nueva vida y ahora son flexibles, limpios, legibles, y listos para ser preservados para generaciones futuras o expuestos para el deleite de los estudiosos, aficionados o curiosos.

Así es cómo Judith Emprechtinger explica su trabajo de conservación de periódicos antiguos:

"Pienso que el papel muy deteriorado puede ganar mucho al lavarlo. Lavo generalmente el papel en agua enriquecida con calcio des-ionizado. Después del lavado (que a menudo puede consistir en varios baños) los periódicos se sumergen en un baño alcalino a base de calcio o magnesio. El tratamiento húmedo elimina la degradación ácida en el papel y puede devolver la flexibilidad de las fibras. El baño alcalino neutralizará el pH bajo del papel y reducirá la hidrólisis ácida. Hay que procurar no aumentar demasiado el pH para evitar causar daño a las fibras. Los rasguños y las áreas débiles se pueden reparar con papel japonés y pasta de almidón de trigo. Esto será probablemente suficiente para áreas con dobleces, los pliegues y los rasguños. Los periódicos que son muy frágiles necesitarán algún apoyo: hay básicamente dos opciones: un apoyo de papel japonés o una envoltura de poliéster.
Hay papel japonés muy delgado que se puede aplicar con pasta de almidón de trigo a la página entera o a parte de ella. Será posible leer el periódico, sin embargo dará la sensación de que tiene un "velo". La otra opción es colocar el periódico entre dos hojas de una película de poliéster que se sella por dos ángulos o si es necesario por tres ángulos. Este sistema, que permite dejar una parte abierta, es preferible a encapsular completamente el periódico porque así el papel puede “respirar” un poco. Es también conveniente que el papel sea lavado antes de meterlo en su envoltura. Esta es probablemente la mejor opción porque ocasiona un menor impacto en el original y el periódico puede leerse sin que dé la sensación de que se hace a través de un velo. Pero periódicos diferentes requieren soluciones diferentes, dependiendo del estado de conservación".

¿Baños? ¿Inmersiones en una solución alcalina? ¿De-acidificación? ¿Un soporte de papel japonés?. ¿Pasta de almidón del trigo? Es cierto, todo esto parece un poco raro, pero es parte del trabajo rutinario para el conservacionista y restaurador de periódicos. Y para ilustrarlo, aquí están algunas imágenes del proceso de restauración de algunos periódicos de esta colección en el taller de Charlotte Sauvin. Los pasos que ella sigue son principalmente cinco:

-- El baño de de-acidificación;
-- Consolidación de periódicos deteriorados, despegue de posibles cintas adhesivas;
-- Aplicación (engomado) en ambos lados de un papel japonés extra fino para proporcionar un apoyo sólido;
-- Secado;
-- Aplanado.

Exposición

A veces me pregunto, ¿qué objeto tiene guardar periódicos históricos, restaurarlos y conservarlos, si nadie los puede ver? Personalmente, me gusta leer de nuevo estos periódicos de vez en cuando, contemplar sus primeras páginas y reflexionar acerca de su contenido. Pero quiero también que otras personas los puedan ver: los entusiastas de los periódicos, los estudiantes de historia o periodismo, los historiadores, y las personas curiosas en general. En los últimos años, bibliotecas, bancos, universidades, ferias de libros, museos de ciencias, fundaciones culturales, editoriales, centros de cultura, etc han albergado exposiciones de esta colección en distintos formatos.

Hay algunos detalles importantes que hay que considerar para el manejo apropiado de periódicos antiguos para su exposición. Estos son algunos de ellos que se han observado en exposiciones recientes:

* Mantener los niveles de luz bajos. Los niveles recomendados son 50-80 lux.
* Evitar fluctuaciones en la temperatura y humedad relativa. Los niveles recomendados son 18º C y 45% de humedad relativa
* Proteger los periódicos de los rayos ultravioleta. Los filtros de rayos UV para proteger el papel de la iluminación son necesarios. Un producto especialmente recomendado es Tacphan, hecho de acetato de celulosa que filtra los rayos UV-C al 100% y los UV-A hasta un 98%,.
* Se requiere un material de apoyo cuando los periódicos se exponen en una superficie plana. En este caso un apoyo de material alcalino proporciona al periódico un ambiente adecuado. La película para evitar los efectos de la luz puede sujetarse al cartón o apoyo alcalino.
* Cuando los periódicos se exponen verticalmente: hay que sujetar el periódico original en una ventana (passepartout) utilizando enganches de papel japonés y pasta de almidón de trigo. Solo debe utilizarse cartón alcalino de calidad especial para objetos de museo. La ventana con el periódico puede exponerse en un marco con filtro anti-rayos UV. Es importante que el periódico no esté totalmente en contacto con el filtro para evitar la condensación.
* Y sobre todo, los periódicos deben manejarse con un cuidado extremo, especialmente al pasar las páginas, y hay que evitar doblarlos en especial cuando el papel es rígido o poco flexible.


Conservación de Periódicos

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